No existe duda de que la información es un activo de la empresa.   Debe protegerse al igual que otros activos. Cada organización tiene cierto grado de dependencia de la información. Por lo tanto, es fundamental que, para mantener las operaciones diarias y los negocios, la empresa debe ser celosa con la información y protegerla.   Esto es especialmente importante en un entorno empresarial cada vez más interconectado y donde la información está expuesta a un número cada vez mayor y a una mayor variedad de amenazas y vulnerabilidades. Hoy día las amenazas cibernéticas son más ambiciosas y sofisticadas.

Es importante tener claro que la seguridad de la información no es solo un problema de tecnología. Es un problema de la empresa y de su capacidad para realizar negocios. La importancia de desarrollar nuevas medidas y procesos para proteger la información no sólo radica en el cumplimiento de requisitos legales y reglamentarios, sino en la operación eficiente y supervivencia de la empresa.

En el caso de nuestra Universidad, la PUCPR posee información valiosa y confidencial de los estudiantes, del personal administrativo, de los profesores, de los ex alumnos, de la Universidad y de otras empresas. Por ejemplo, la Universidad tiene información sobre números de seguro social, fechas de nacimiento, información académica del estudiante, información médica, beneficios y compensaciones, asistencia económica, evaluaciones de la facultad y del personal, hallazgos de las investigaciones, propiedad intelectual, información financiera y gerencial. Esta información es almacenada en computadoras, servidores, tabletas, teléfonos inteligentes, medio móviles de almacenamiento, cuenta de Email o en la nube. La misma es procesada y compartida a través de la red interna de la organización o el internet. Conforme más información es almacenada, procesada y compartida electrónicamente, mayor es el riesgo de acceso no autorizado.

La información debe ser protegida debido a que puede caer en manos equivocadas con interés de hacer daño. Existen regulaciones, tanto federales como estatales, que nos exigen la protección de la información. Finalmente, se debe tomar en cuenta que la información personal de muchas personas no puede estar expuesta. La posibilidad de robo de identidad siempre está presente.